Torres de defensa, siete monumentos en parajes insólitos

Las torres de defensa que hay situadas en el litoral de Ibiza son parte esencial del patrimonio de la isla, tanto por interés histórico como por su especial ubicación. A menudo están situadas en nidos de águila e impresionan por la espectacular panorámica que ofrecen de la costa.

En total hay siete bastiones y componían el sistema de defensa costero de la isla, que financió la Corona española en el siglo XVIII. Algunas de ellas estaban dotadas con cañones y todas contaban con varios funcionarios del Cuerpo de Torreros. Su objetivo, vigilar el horizonte en busca de corsarios enemigos y combatirlos con su artillería si se ponían a tiro. Partiendo de la que está más al sur y en sentido contrario a las agujas del reloj, estas son las torres de defensa ibicencas: Ses Portes, Es Carregador, d’en Valls, Balansat, Portinatx, d’en Rovira y des Savinar.

Estas construcciones complementaban la mayor de la isla, las murallas de Ibiza, que se construyeron en el siglo XVI, así como las torres adheridas a las iglesias de Santa Eulària y Sant Antoni, y las que hay situadas junto a múltiples casas de campo repartidas por toda la geografía insular. Las siete torres tienen una estructura muy similar, con dos plantas y una azotea con parapeto, donde se ubicaban los cañones. Sus muros en talud son extremadamente anchos para soportar la artillería enemiga y en el interior disponen de una escalera curva adosada al muro que une las plantas. Abajo se situaba el depósito de agua, el almacén de víveres y el polvorín. Arriba, la estancia de los guardias, donde cocinaban y descansaban. Aunque ahora algunas tienen el acceso en la planta baja, antiguamente se accedía a ellas por la segunda, mediante una escala que se replegaba en caso de asedio enemigo.

Salvo la de Portinatx, están restauradas y en buen estado. Dos de ellas, la de Ses Portes y es Carregador, se ubican en el Parque Natural de Ses Salines y su misión era proteger la industria salinera, que era la más importante de la isla. Desde la d’en Valls se vigilaba la zona del islote de Tagomago y desde Balansat y Portinatx la costa norte. La d’en Rovira protegía la entrada al puerto de Sant Antoni, frente al islote de Sa Conillera. La más espectacular, sin embargo, es la des Savinar, situada frente al islote de Es Vedrà, en lo alto de un acantilado sobrecogedor. Es la más cercana a Es Torrent.

Un recorrido por todas ellas constituye una forma insólita y diferente de conocer los paisajes más increíbles de Ibiza.

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