Ibiza en invierno: la otra cara de la isla

Todos aquellos que conocen bien la isla y la han visitado en distintas épocas del año coinciden: Ibiza posee dos caras. Algunos incluso afirman que tiene muchas más y subrayan su capacidad camaleónica para adaptarse a las necesidades, apetencias e ilusiones de cada persona.

Tengan o no razón, de lo que no cabe duda es que la Ibiza del invierno es radicalmente distinta a la del verano. En cuanto concluye la temporada turística, no sólo se vacían las playas y las carreteras; la isla entera muda de piel y se vuelve tranquila e introspectiva. Muchos de los ibicencos que trabajan en la industria turística se han acostumbrado a mantener este ritmo estacional y aprovechan el parón invernal no sólo para descansar y dedicar más tiempo a sus familias, sino también para innovar y planificar la siguiente temporada. Es algo que ocurre con una especial intensidad en el sector de la restauración. Las revoluciones que experimentan nuestros clientes en verano siempre se gestan durante la calma del invierno.

dsc03533-post-2-ibizas

Quienes conocen la historia de Es Torrent saben que comenzó siendo un pequeño kiosko de madera  con poco personal y una carta sencilla y limitada. Después de superar tres décadas de historia, aunque nos gusta mantener la esencia de chiringuito, hemos pasado a un local de mayores dimensiones, con mejores comodidades y un gran equipo de profesionales que trabajan con una lista mucho más extensa de productos y técnicas, con tal de ofrecer una experiencia gastronómica especial a nuestros clientes. La suma de los pequeños cambios que se han ido acumulando hasta llegar a lo que somos hoy en día, son fruto de la serenidad del invierno.

Desde el punto de vista gastronómico, la isla también cambia en un 100%. En verano existe una oferta ilimitada de productos exportados, que se fusionan con los que genera la propia isla. En invierno, sin embargo, nos quedamos mucho más con lo nuestro. El mar nos ofrece otras especies, los campos otras verduras y es ahora cuando los bosques comienzan a proporcionarnos sus mejores frutos: setas, caza…

p1300153-post-2-ibizas

Los pueblos siguen manteniendo cierta actividad, pero notablemente más reducida, dejándonos tiempo para que nos reencontremos quienes vivimos aquí todo el año. Ahora es cuando más disfrutamos nuestras costumbres y tradiciones con la familia, los vecinos y los amigos, para los que en verano tenemos poco tiempo.

Algunos, cuando se acercan a Ibiza en invierno, se sorprenden de la calma y echan de menos la isla desenfrenada e inagotable del verano. Sin embargo, esa Ibiza resultaría imposible sin la desaceleración del invierno; sin tiempo para pensar en otros platos, descubrir proveedores y concebir nuevos servicios. Es una realidad intrínseca a la isla. En Es Torrent llevamos toda la vida comprobándolo.

No Comments

Post A Comment