08 May Pescado, la proteína más saludable

La ciencia vinculada a la nutrición ha experimentado una notable evolución en las últimas décadas, hasta el extremo de que ahora existe un conocimiento profundo de los alimentos y sus efectos tanto positivos como negativos en el organismo humano. Este avance ha permitido determinar que el pescado fresco constituye uno de los productos más saludables y con mayores ventajas alimenticias para el hombre y la mujer.

Si hablamos de dieta Mediterránea, que está considerada la más equilibrada de cuantas se conocen, el pescado es parte esencial. Por eso, desde Es Torrent nos gusta reivindicar el pescado fresco de Ibiza no solo como un producto exquisito que permite elaborar platos extraordinariamente sabrosos, sino como una materia prima muy saludable y beneficiosa para la salud.

Si hablamos de proteínas animales, cuando se compara carne y pescado, vemos que este último contiene mucha menos grasa, especialmente las variedades blancas, como el dentón, el rape, el gallo de San Pedro, el pargo o el caramel (en ibicenco gerret). Si hablamos de pescados más grasos, como los azules, donde encontramos la sirvia, la melva o el atún, entre muchos otros, vemos que dichas grasas son altamente beneficiosas, al constituir una fuente natural de omega 3.

Los ácidos grasos que contienen ralentizan la rigidez de las arterias, aumentando los niveles de colesterol “bueno” (HDL) y disminuyendo el “malo” (LDL). Esta cualidad hace del pescado, y muy especialmente las variedades denominadas azules, un valioso aliado para reducir el porcentaje de infartos, apoplejías y otras enfermedades cardiovasculares.

Además, el pescado fresco contiene una amplia variedad de vitaminas y minerales que hacen de él uno de los alimentos más completos. Tiene fósforo y calcio, que son minerales esenciales para los huesos; hierro, que resulta imprescindible para el riego sanguíneo; yodo, necesario en dietas saludables; sodio, fundamental para mantener el equilibrio del organismo; selenio, que mantiene saludable el cabello y las uñas, y magnesio, que regula el metabolismo del calcio y da estabilidad al ADN.

En cuanto a vitaminas, el pescado tiene E, que es antioxidante; A, fundamental para la piel y el pelo; y un completo en vitaminas B, con vitamina B12 y ácido fólico, que intervienen en la concentración, la memoria y el aprendizaje. Además, el pescado es ideal para seguir una dieta blanda, por su fácil masticación y digestión. Al ser un alimento con proteínas poco fibrosas y escaso de colágeno, también resulta apto para las personas que tienen el estómago delicado. Y ya para redondear sus propiedades, los científicos han desvelado su potencial para combatir estados depresivos si se ingiere de manera regular.