24 May Se cumplen treinta años de aquel primer verano de Es Torrent

El tiempo vuela y este verano cumplimos treinta años al servicio de nuestros clientes. Parece que fue ayer, pero el rústico chiringuito de madera original ya va quedando lejos, especialmente tras la importante evolución que ha experimentado el restaurante. Este es el resumen de la historia de Es Torrent y de Xico Sala, nuestro fundador:

A principios de la década de los años ochenta, Es Torrent era una cala rocosa y aislada de la costa de Es Cubells. Permanecía desierta prácticamente todo el año. El único rastro de humanidad que existía era la caseta varadero de un pescador, que aún perdura en la orilla izquierda, y el destartalado camino que descendía hasta la playa, sembrado de hoyos y baches.

Entonces, Xico Sala ni siquiera había pisado este lugar. Él trabajada en el Balneario de Cala Carbó, donde, entre otras cosas, aprendió una fórmula magistral para elaborar pescados al horno. Es la misma que aún mantenemos en Es Torrent y, después de tanto tiempo, sigue siendo una de las recetas que más nos piden. Allí trabó amistad con un buen número de clientes aficionados a los rincones auténticos, tranquilos y sin agobios, donde no existieran las prisas. Tras nueve veranos, Xico quiso probar suerte en el pueblo (Sant Josep), pero a los cinco minutos ya estaba echando de menos el mar y el ambiente de la playa. Cuando escuchó hablar de un rincón llamado Es Torrent, le faltó tiempo para acudir a verlo. Nada más pisarlo, pese a su situación aislada, supo con certeza que había hallado el lugar adecuado.

Esta calita pedregosa, de agua cristalina y vistas excepcionales a la bahía de Porroig y sus islotes, contaba con una concesión de hamacas que nadie había solicitado nunca. En la de al lado, Sa Caixota, también existía la posibilidad de solicitar la instalación de un kiosco, que tampoco había despertado el interés de ningún empresario. Xico pidió al Ayuntamiento el traslado de la concesión del chiringuito a Es Torrent y se lo aprobaron. Así nació nuestro restaurante.

Xico adquirió un kiosco de segunda mano que había funcionado un tiempo en la playa de Cala Vedella y, el verano de 1986, Es Torrent abrió sus puertas. La plantilla de entonces era de tres personas: un cocinero, un camarero tras la barra y Xico, que atendía la docena de mesas de la terraza. Entonces, el chiringuito estaba más próximo a la orilla, en la zona donde hoy se ubican algunas mesas y parte del balneario. Además de pescado al horno, se ofrecían arroces e incluso platos de carne. Pero, con el tiempo, Xico decidió especializarse únicamente en platos marineros. Cuando concluía la temporada, con las lluvias de octubre, Es Torrent se desmontaba íntegramente y en la cala no quedaba rastro del restaurante.

Los primeros años fueron duros. Para conseguir pescado, Xico se personaba en el mercado a las seis de la madrugada. Ser el primero en llegar era la única manera de asegurarse el género de calidad, ya que los pescaderos reservaban la mayor parte a otros clientes veteranos. En cuanto a los clientes, con la excepción de un puñado de amigos y conocidos de los tiempos de Cala Carbó, nadie conocía Es Torrent y la clientela escaseaba. Eso sí, aquellos que lo descubrían, repetían y transmitían el secreto a otros. Al cabo de unas temporadas, el boca a boca surtió efecto y Es Torrent se hizo popular.

A los ocho años de montar y desmontar el chiringuito, Xico pudo situar el restaurante en un terreno junto a la playa. Sin embargo, no quiso olvidar aquellos primeros tiempos e integró el viejo kiosco de madera en el comedor interior. Hoy sigue siendo la barra de Es Torrent.

De aquel equipo de tres personas se ha pasado a 25, de las cuáles 7 están en cocina, comandadas por el chef Pepe Tur, que es el quinto que dirige los fogones del restaurante. El resto se ocupan de la sala, coordinados por el maitre, Vicent Tur, el más veterano del equipo, con una antigüedad que ya roza los veinte años. Las mesas han pasado de la docena a la treintena y cada temporada se sirven 14 toneladas de pescado fresco -cuatro de ellas de gallo de San Pedro-, a más de 25.000 clientes.

Xico sigue ocupándose de conseguir el mejor pescado de Ibiza, aunque ahora ya no tiene que madrugar tanto. Hace ya mucho que se ganó el respeto de los pescaderos y ahora lo reservan magníficos ejemplares de mero, gallo de San Pedro, dentón, cabracho, gamba roja, langosta… Es un restaurador atípico, pues el resto del tiempo que pasa en Es Torrent lo mismo lo dedica a atender a los proveedores, que a saludar a los clientes, pelar patatas, cocinar gamba roja en la plancha o cortar finas lonchas de jamón ibérico Joselito, arte en el que ya es todo un maestro. Él mismo reconoce que ejerce de correturnos, allá donde hace falta; especialmente en la cocina.

La carta también ha evolucionado mucho y ha ido incorporando nuevas recetas y adaptándolas a los gustos de sus clientes. Ahora, además del pescado al horno a la manera de Es Torrent, que sigue siendo un emblema, hay platos con una demanda extraordinaria, como el bullit de peix con arroz a banda, el pescado en salmorra, la fideuá, la paella de pescado y marisco, el pescado a la sal y, por supuesto, los ‘raors’. Nuestra carta de vinos, espumosos y licores es también mucho más amplia, al igual que la oferta de postres.

Los platos ahora los servimos sobre manteles de hilo y el mobiliario ha ganado en estética y comodidad, tal y como sucede también con las hamacas de la playa. Pero Es Torrent sigue siendo, ante todo, un chiringuito que se ha negado a evolucionar a beach club, sin música que impida escuchar el sonido del mar. También mantenemos intacto el espíritu de aquellos primeros años y la ilusión de ver que nuestros clientes disfrutan de la comida y se sienten felices; con la misma intensidad que el primer día. Al rememorar estos treinta años de historia, nos sentimos orgullosos de lo que hemos conseguido y humildes respecto al futuro. ¡Queremos seguir al servicio de nuestros clientes al menos otros treinta más!

A todos los que durante estas tres décadas habéis formado parte de Es Torrent, ya sea como equipo o como clientes, muchas gracias por compartir con nosotros esta ilusión.